viernes, 11 de julio de 2008

Un nuevo problema de Comunicación

¿Pero como le digo esto? El eterno cuestionamiento que se tiene entre padres e hijos, una pregunta tan sencilla y tan difícil de decir y de escuchar. En esta nueva época posmodernista llena de libertades descontroladas, la comunicación entre los padres e hijos se ha hecho más difícil aún: el estrés, la vida agitada que llevan los adultos y el poco tiempo para la recreación familiar son factores que influyen en este problema social. Es, sin duda, algo difícil de controlar, la nueva sociedad va seduciendo a los jóvenes a adquirir nuevas conductas antes censuradas: promiscuidad, drogas, falta de entusiasmo por el futuro de ellos mismos, modas extravagantes y mortales.


La sociedad actual nos enreda en un contexto materialista en el que se ha privilegiado el tener en vez del ser, por lo tanto las empresas nos bombardean con publicidad para “gadgets” estupidos que ellos mismos crean de una manera tan sencilla y despreocupada, como si estuvieran haciendo tortillas, su único y exclusivo objetivo es el vender, se ha llegado tan bajo, que las personas incluso compran una mediocre imagen de una estereotipada persona, modelos.


Esto claro, da pie para que los padres vayan perdiendo a sus hijos entre todo el movimiento contemporáneo ¿Cómo vencer los problemas de comunicación de la nueva era? La respuesta esta inconclusa, varios investigadores se encargan de hallar una respuesta a tan grande dilema. Sin embargo, los padres tienen que perder el miedo y darse tiempo para escuchar sus propios sentimientos e inquietudes para después tranquilizarse y poder escuchar los de sus hijos, sin duda, se necesitan gran capacidad de empatía y autorrevelación para lograr la ahora tan difícil comunicación familiar. Se espera algún día poder contar con un método para poder vencer estos problemas, un método que pueda seguirse y que sea sencillo y rápido, algo muy difícil de hacer, pero no imposible. Algún día los padres y sus hijos tendrán una comunicación tan sana y profunda que terminara con este problema social tan grande, mientras tanto hay que adecuarnos a la nueva sociedad.
POR HECTOR SALAZAR